28 de mayo, 2020.- No fue la pandemia la fuente del problema de Binacional, sin embargo, sirvió para sacar a la luz la mediocridad del fúitbol peruano que sigue latente en las últimas decadas.
Fue la Directiva y sus manejos debajo de la mesa de la legalidad, lo que no solo se transcribió en un tipo de "suspensión" de los derechos de los jugadores de un plantel que participa en el máxima liga del fútbol profesional peruano, sino en el mal manejo personal de las cabezas que ahora culpan de "no colaboradores" a los jugadores que botaron si mediar nada. Es así que el Binacional de Juliaca firma uno de sus últimos capitulos futboleros, entre el COVID y la SAFAP, mostrando la verdadera realidad del fútbol nacional.
Por todo, incluso el capitán Yorkman Tello fue negado a la última negociación por video-conferencia, por esto y la falta (e incumplimiento) de estándares éticos y legales; es que el fútbol demora en su reinicio. Y que ahora, con el previo permiso del Gobierno para la vuelta a prácticas, habrá de seguro otras situaciones por las que el fútbol, demorará más en retornar... esperemos... no a la "antigua" normalidad.