16 de octubre, 2020.- La vida de Anriquelis Barrios no podía no estar relacionada con el judo, precisamente de esta disciplina se ha valido para forjarse una carrera más allá de este deporte. Además de judoca de primer nivel, Anriquelis Barrios es diseñadora gráfica y está emprendiendo un negocio de productos para el cabello en Venezuela.
Su padre tiene un dojo en Venezuela, y su madre practicó ese deporte. Ahí se conocieron. El amor por el judo les hizo enamorarse a ellos. Y es un amor que traspasaron a su hija: “Mi papá es mi entrenador desde pequeña. Realmente a mí no es que me gustara el judo, sino que el mundo que me rodea es del judo. Mi mamá hizo judo, mi papá es entrenador y tiene un dojo en Venezuela… Todas las personas que estaban a mi alrededor hacían judo. Imagínate. ¿Qué podía hacer yo? Mi tía y mi tío se conocieron en el judo, mis vecinos también… ¡Todos estaban casados por el judo! Entonces yo empecé por eso, pero me empezó a gustar poco a poco, más que todo en mi adolescencia, no es que me gustara de niña. No me quedaba otra opción”, dice riendo, en una entrevista exclusiva para Tokio 2020.
Ella, que conoce de primera mano Japón, espera que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 sean de otro nivel: “Esto va a ser de otro planeta. Japón es otra cosa, son demasiado creativos, originales… De verdad qué no sé cómo serán esos Juegos, pero yo creo que van a ser brutales. Estoy emocionadísima. Yo veo en todos lados Tokio 2020. Y le tomo fotos todo el rato. Es el sueño de cualquier atleta”. Y serán especialmente significativos para su deporte, ya que el judo fue originariamente creado en Japón, y la sede que se va a utilizar para las competencias, el Nippon Budokan, está considerada como la sede espiritual de este deporte. "Aquí nació el judo. Estoy entrenando judo en Japón, donde se creó, y además donde van a ser los Juegos. Eso es punto clave. Esa sede, el Budokan, es wow. Buenísima, buenísima”, opina Barrios.