PERU: LIGA 1 - FASE 1
FASE 1 - FECHA 1
Extravagancia, color, diversidad, ruido, alegría. La Ceremonia de Clausura de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, en 2021, copia en fondo y forma a su hermana gemela, la Ceremonia de Apertura, y se aleja nuevamente de la solemnidad y sobriedad que quisieron transmitir los Juegos Olímpicos.
Los organizadores apuestan así, tras 12 días de competición y 22 deportes en juego, por remarcar su lema (unity and diversity, unidad y diversidad) tras unos Juegos en los que han destacado la emoción y enorme alegría de los deportistas durante sus competiciones.
Si la Ceremonia de Apertura narraba la metáfora de un avión que abandona la comodidad de su aeropuerto para aprender a volar, la clausura nos acerca al viaje mental de un niño que, tras contemplar los Juegos, cambia su percepción acerca de estas personas tras caer presa del conjunto del “efecto Paralímpico”. El escenario elegido para esta transformación fue el paso de cebra de Shibuya, una de las zonas más conocidas de Tokio, que fue acompañado por fuegos artificiales del color del agitos, el emblema Paralímpico con anillos azules, rojos y verdes.
El acento por la diversidad se ha hecho patente durante la entrada de la bandera nacional japonesa en el Estadio Olímpico. Durante su recorrido, decorados de flores y edificios han emulado una ciudad donde la diferencia se refleja por todas partes. Muchos de ellos han sido creados por artistas con discapacidad que residen en prefecturas afectadas por el Gran Terremoto del Este de Japón de 2011.
Como siempre, han sido las fuerzas de autodefensa japonesas las encargadas de izar la bandera durante la actuación de Kodomo no Shiro, un coro compuesto por personas de diferente edad, nacionalidad, género y cualidades, como una integrante con síndrome de Down. La actuación se ha prolongado unos minutos mientras se sucedían homenajes y vídeos a todos los voluntarios y participantes de Tokio 2020, además de mostrar la campaña #WeTheFifteen, que recuerda que las personas con discapacidad aglutinan al 15% del planeta.
La Ceremonia ha alcanzado mayor seriedad ante el encuentro de las dos alcaldesas de las ciudades que sostienen el relevo Olímpico y Paralímpico: Koike Yuriko, de Tokio, y Anne Hidalgo, de París. Ambas han escuchado el himno Paralímpico y agitado la bandera con su insignia para simbolizar el cambio de sede, previsto en 2024. Hidalgo ha disfrutado especialmente de los vídeos y el streaming emitidos desde Francia, donde una interpretación de La Marsellesa -himno nacional- en lengua de signos bajo la Victoria de Samotracia en el Museo del Louvre ha emocionado seguramente a más de un espectador. Congregados en los Campos Eliseos bajo el sol del mediodía europeo, los franceses han celebrado con bailes en directo la oficialización de París 2024.
En su discurso final, en esta ocasión sin adversidades climatológicas, Hashimoto Seiko, ha destacado la fortaleza de los atletas que han participado en los Juegos. "El cambio empieza por concienciar. Estamos decididos a construir un futuro inclusivo y diverso donde la gente reconozca y apoye la diferencia sin discriminaciones ni barreras de ningún tipo".
El himno del eterno Louis Armstrong ha servido como cierre de la ceremonia tras el discurso de la presidenta de Tokio 2020, donde varios artistas han querido emular al estadounidense en directo y con grabaciones que se han mostrado por todo el Estadio Olímpico. Una intérprete de lengua de signos también ha acompañado a los diversos intérpretes, con o sin discapacidad, que se han sumado a la canción.
Fuente: Tokyo 2020