PERU: LIGA 1 - FASE 1
FASE 1 - FECHA 1
Rubén Limardo es una leyenda para el deporte venezolano, ya que, en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, logró la segunda medalla de oro en unos Juegos para su nación. Y quiere repetir esta hazaña en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. "En la espada masculina, no hay atleta de Venezuela que haya ganado dos Juegos Olímpicos. Yo estoy luchando porque me gustaría estar entre los récords. Eso es lo que me mantiene a mí en la lucha".
De momento, los pasos para lograr la meta los ha dado: fue campeón en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, por lo que tiene su plaza individual asegurada para Tokio 2020. Además, en el Mundial de 2018, así como en el de 2013, logró la medalla de plata en espada individual. Limardo está casado y tiene dos hijos. Desde que estalló la pandemia, le costó meses poder volver a verles, ya que él se encontraba en Polonia y ellos en Venezuela. Su ambición personal era poder estar junto a ellos en Polonia para poder vivir de cerca sus dos pasiones: su familia y la esgrima. Y lo consiguió.
De momento, compaginar la esgrima, la familia y su trabajo como repartidor no le está pesando, ni está haciendo que pierda entrenamientos: "Encontré este trabajo, que no me perturba con los entrenamientos, y puedo hacerlo en este horario que necesite, por las tardes. Por supuesto que si hay días en los que el entrenamiento es muy fuerte, trabajo menos, pero de alguna u otra manera me da chance. Soy atleta, y uno siempre tiene energía para hacer algo extra", dice. Este trabajo, de todos modos, tiene fecha de caducidad, no así su sueño de cara a Tokio 2020. "Sé que esto no va a ser para un rato largo, ya que es por la situación que se está viviendo. Quizás para el año que viene todo esto esté resuelto y pueda estar nuevamente tranquilo para trabajar hasta Tokio 2020".