PERU: LIGA 1 - FASE 1
FASE 1 - FECHA 1
Niel García y Nilton Soto, los padres que comparten el tiempo entre el deporte y sus hijos. Destacan en las disciplinas de Parapowerlifting y Lucha.
Padre y amigo
“Soy muy engreidor, Alexander es mi único hijo y trato de darle lo que nunca tuve, aunque a veces exagero. El rigor lo pone su mamá, yo soy su amigo, le doy la confianza para que me cuente sus cosas”, confiesa Niel García, participante en los Juegos Paralímpicos Pekín 2008 y Tokio 2020.
El paradeportista piurano de 50 años asegura que para él es suficiente estar juntos, aunque sea un día completo, ya que muchas veces no puede hacerlo debido a sus entrenamientos.
“Como vivo en el albergue de la Videna por mis entrenamientos, solo veo a mi hijo y a mi esposa los fines de semana. Por eso trato de aprovechar los pocos momentos que tengo con ellos, sobre todo, con Alexander. Es muy doloroso alejarme de él cuando viajo al extranjero para competir, pero trato de enfocarme en lograr mis objetivos, como es ganar una medalla en Santiago 2023 y sumar puntos para clasificar a París 2024”, agrega.
Mientras su hijo se acerca y le da un beso, Niel se emociona y comenta que le gustaría que también practique su deporte, pero que todo depende de él. “Siento que heredó mi fuerza, yo estoy para apoyarlo y aconsejarlo si quiere seguir mis pasos”, dice, en tanto se alista para competir en la Copa del Mundo, del 3 al 5 de agosto en Chile, una de sus últimas competencias fuertes antes de los Juegos Panamericanos.
Todo por ‘Yoyi’
Para Nilton Soto, quinto lugar en los Juegos Panamericanos Lima 2019, su pequeño ‘Yoyi’ lo es todo.
“Le digo así de cariño, por su segundo nombre que es Rodrigo, porque él también se llama Nilton”, cuenta.
En estos tres años que lleva como padre, el luchador aún recuerda cómo la pasó en su primera celebración. “Se me hacía extraño que me saluden, porque yo siempre era el que saludaba y daba regalos, pero con el tiempo me acostumbré. Ahora sé que es una sensación muy hermosa que disfruto a diario”, expresa.
A sus 25 años, los ojos de Nilton revelan cuanto ama a su hijo cada vez que habla sobre él. “No todos los días son buenos, pero ‘Yoyi’ siempre me recibe con un abrazo y me dice que me quiere, eso me motiva para seguir adelante”, señala.
“Quisiera darle más tiempo a mi hijo, pero el entrenamiento es agotador, y a veces uno viene tan cansado que solo quiere descansar. Es ahí cuando sacó fuerzas de donde no hay para jugar, ver televisión y hacer sus tareas”, añade.
Es por eso que Nilton ha planificado un domingo especial. “La pasaré con mi hijo, mi padre y mi suegro, celebrando con mucha comida, porque ya le pedí permiso a mi nutricionista, ya que se viene un torneo en España en julio, luego en Hungría, una base de entrenamiento en Cuba o Estados Unidos, después el Mundial y de ahí los Panamericanos”, manifiesta.
Soto confía en que su hijo también pueda practicar Lucha. “Veo que tiene muchas actitudes y habilidades que no tienen otros niños para este deporte. Además, le gusta ponerse su malla para luchar”, expresa con una sonrisa, mientras besa a su bebé y se prepara para competir en Santiago 2023, con la meta de ganar una medalla y demostrar que los sueños sí se cumplen si uno se lo propone.
Fuente: Prensa IPD