PERU: LIGA 1 - FASE 1
FASE 1 - FECHA 1
Rubén Salinas, el ciclista que manejaba 40 kilómetros al día para ir a entrenar, enfrentando a la delincuencia y al tráfico de Lima. Medallista de bronce en Lima 2019 optimiza su rendimiento en el velódromo de la VIDENA, administrado por el Proyecto Legado.
Cuando cumplió la mayoría de edad, Rubén Salinas tuvo su primer contacto con el ciclismo en pista, en una visita que realizó al Velódromo de la Villa Deportiva Nacional (VIDENA). Las bondades de la infraestructura lo atraparon y su idilio con ese deporte inició junto al sueño de convertirse en un atleta de alto rendimiento.
Para lograrlo, Rubén Salinas cambió de hábitos. Comenzó a levantarse de madrugada y se convenció de pedalear un total de 40 kilómetros al día para cumplir con sus entrenamientos en la VIDENA. Manejar ida y vuelta desde su casa, ubicada en Santa María de Huachipa, hasta el distrito de San Luis, se hizo una sana costumbre. “Antes de los Juegos Panamericanos, pedaleaba todos los días desde mi casa hasta la VIDENA. Me demoraba cerca de 40 minutos en llegar. Luego, entrenaba y después regresaba a mi hogar pedaleando. Manejaba por toda la Carretera Central, trataba de evitar el tráfico y la delincuencia. En varias oportunidades, las movilidades me llegaron a impactar, fue bastante duro”, cuenta.
Después de ganar la medalla de bronce en Lima 2019, el atleta de 21 años tuvo la oportunidad de comprar su primera bicicleta profesional, con la cual mejoró su entrenamiento en el Velódromo remodelado para los Juegos Panamericanos. “Nosotros somos una familia de bajo recursos. Era difícil conseguir algunos implementos deportivos en el inicio de mi carrera. Gracias a Dios, tuve la oportunidad de ganar una medalla en Lima 2019 y todo cambió para bien. Ahora tengo más responsabilidades, porque soy un deportista profesional”, agrega.
Actualmente, Rubén es seleccionado nacional, vive en el albergue de la VIDENA y apunta a sumar una presea en el Campeonato Panamericano de Pista Elite 2021, el cual se desarrollará hasta el 29 de junio desde un recinto homologado por la Unión Ciclística Internacional. “Si hay caídas, hay que levantarse. Me gustaría que más personas se unan a la selección y conozcan más de nuestro deporte. Será un honor competir desde el Velódromo de la VIDENA, que es de primer nivel. Participarán muchas delegaciones internacionales. El Legado nos da muchas facilidades para entrenar también en este recinto”, remarca.
El Panamericano de Pista contará con la participación de 164 atletas de 20 países, quienes pelearán por conseguir un cupo a los próximos Juegos Panamericanos Junior de Cali. “Esta pista contribuye muchísimo. El año pasado estaba en tiempos elevados, pero regresar al Velódromo sirvió para bajar el minutaje. Pasamos de entrenar en una pista de concreto a una sede espectacular. Ahora queda demostrarle al mundo de lo que somos capaces”, comenta.
Nuestro atleta que inspira continuará preparándose, mientras sigue soñando con convertirse en profesor de Educación Física. Además, espera seguir inspirando con su amor al ciclismo a las futuras generaciones.
Fuente: Prensa Legado